Fue un escándalo. La decisión de Victoria Ocampo de construir una casa de inspiración racionalista en el afrancesado Barrio Parque ofendió a autoridades municipales y a vecinos. Que la propuesta no era arquitectura, apuntaba la Comisión de estética edilicia de la ciudad; que afearía el barrio, clamaban los vecinos; que la casa de “líneas puras y lógicas” (según publicó La Nación el 4 de agosto de 1929) no tenía nada que ver con la belleza del neoclásico francés que la rodearía, coincidían todos.

“Temían que semejante adefesio les estropeara el naciente Palermo Chico. Yo estaba enamorada de la casa”, recordó Victoria años después. Por entonces, 1928, ninguna crítica hizo mella en su decisión; es más, Victoria aseguraba que las pirámides resultarían “un insignificante poroto” ante su deseo edilicio. Además, según decía, estaba acostumbrada a la oposición. “Usted debería saber cómo ha sido mi vida en este país, en medio de personas que nunca me han entendido y que nunca me han aceptado”, le dice al periodista norteamericano, y amigo personal, Waldo Frank.
Para llevar adelante el proyecto, Victoria contrató al arquitecto Alejandro Bustillo, a quien dio “rígidas indicaciones provenientes de su gusto personal”, según dice Norberto Galasso en Dos Argentinas, Arturo Jaurteche - Victora Ocampo. Fue una elección extraña, ya que Bustillo se especializaba en el estilo neoclásico francés. “Victoria era una coqueta que siempre se salía con la suya. Esta casa parece una maquette con jirafas, por ese motivo no la firmé. No es posible construir una casa moderna en un barrio francés de casas mansardas”, dijo el arquitecto.

La casa -ubicada en Rufino de Elizalde 2831- había tenido como antecedente un proyecto del francés Le Corbusier, también de 1928, para otro terreno, que no llegó a realizarse. “Se conjetura que Le Corbusier desistió al darse cuenta de que no habría un importante encargo para él en la Argentina, o bien porque Victoria no avanzó en su contratación”, explica Martha Levisman en el libro Un proyecto de arquitectura nacional.
El edificio está compuesto por varios volúmenes despojados de ornamentación. Las paredes se alzan en una serie de planos, cuadrángulos y cubos desde un solo pilar circular que arranca desde el pórtico central. El hall de entrada continúa los planos luminosos de la fachada. Son rasgos que hacen a su modernidad el austero tratamiento de las superficies, con su equilibrada proporción de llenos y vacíos; el manejo de la luz natural en los interiores y su fluida relación con el exterior; y la continuidad espacial sin ornamentos.
En 1929, cuando Le Corbusier visitó Buenos Aires, conoció y ponderó la casa. En 1962, desde París, opinó: “La Señora Ocampo y hasta ahora sólo ella ha dado el paso decisivo construyendo una casa que causa escándalo. Pues bien, en Buenos Aires, es así. Sus dos millones de habitantes emigrantes emotivamente académicos chocan con esta mujer sola que sabe lo que quiere. En su casa se encuentran Picasso y Léger en un ambiente que aún hoy rara vez he encontrado”.
Victoria Ocampo
Ramona Victoria Epifanía Rufina Ocampo (1890/1979) fue una escritora, intelectual, ensayista, traductora, editora y mecenas argentina. Publicó diversos libros.
Nacida en el seno de una familia aristocrática, fue educada con institutrices y su primer idioma fue el francés. En 1924 publicó su primera obra, De Francesca a Beatrice, editada por la Revista de Occidente con la ayuda de José Ortega y Gasset. Participó desde su juventud en las primeras manifestaciones de los movimientos feministas, intelectuales y antifascistas argentinos, lo que la llevó a fundar en 1936 la Unión Argentina de Mujeres.
Sus viajes a lo largo del mundo le permitieron entrar en contacto con los principales exponentes de la literatura y el ámbito intelectual; de esa forma, alentada por Waldo Frank y Eduardo Mallea, fundó la revista y editorial Sur en 1931, que promovió las obras literarias de importantes autores nacionales e internacionales como Federico García Lorca o Virginia Woolf hasta el cese parcial de su publicación en 1971. En 1941, se instaló definitivamente en su residencia Villa Ocampo —actualmente perteneciente a la UNESCO—, que se convirtió en lugar de recepción de figuras extranjeras como Rabindranath Tagore, Roger Caillois, Ernest Ansermet o Indira Gandhi, entre otros.
Única latinoamericana presente en una de las sesiones de los Juicios de Núremberg, militó activamente en la oposición al peronismo, motivo por el cual fue arrestada durante 26 días en 1953. Fue presidenta del Fondo Nacional de las Artes desde 1958 a 1973 y recibió diversas distinciones así como doctorados honoris causa por varias universidades y la Orden del Imperio Británico concedida por la reina Isabel II. En 1977, se convirtió en la primera mujer en ser elegida miembro de la Academia Argentina de Letras. (Fuente Wikipedia.org)
Ramona Victoria Epifanía Rufina Ocampo (1890/1979) fue una escritora, intelectual, ensayista, traductora, editora y mecenas argentina. Publicó diversos libros.
Nacida en el seno de una familia aristocrática, fue educada con institutrices y su primer idioma fue el francés. En 1924 publicó su primera obra, De Francesca a Beatrice, editada por la Revista de Occidente con la ayuda de José Ortega y Gasset. Participó desde su juventud en las primeras manifestaciones de los movimientos feministas, intelectuales y antifascistas argentinos, lo que la llevó a fundar en 1936 la Unión Argentina de Mujeres.
Sus viajes a lo largo del mundo le permitieron entrar en contacto con los principales exponentes de la literatura y el ámbito intelectual; de esa forma, alentada por Waldo Frank y Eduardo Mallea, fundó la revista y editorial Sur en 1931, que promovió las obras literarias de importantes autores nacionales e internacionales como Federico García Lorca o Virginia Woolf hasta el cese parcial de su publicación en 1971. En 1941, se instaló definitivamente en su residencia Villa Ocampo —actualmente perteneciente a la UNESCO—, que se convirtió en lugar de recepción de figuras extranjeras como Rabindranath Tagore, Roger Caillois, Ernest Ansermet o Indira Gandhi, entre otros.
Única latinoamericana presente en una de las sesiones de los Juicios de Núremberg, militó activamente en la oposición al peronismo, motivo por el cual fue arrestada durante 26 días en 1953. Fue presidenta del Fondo Nacional de las Artes desde 1958 a 1973 y recibió diversas distinciones así como doctorados honoris causa por varias universidades y la Orden del Imperio Británico concedida por la reina Isabel II. En 1977, se convirtió en la primera mujer en ser elegida miembro de la Academia Argentina de Letras. (Fuente Wikipedia.org)