Puede captar 400 mil litros de agua en días de lluvias intensas. Además, en el espacio se sumaron nuevos tramos de senda que une el norte y sur del Bajo de San Isidro.
San Isidro cuenta con una nueva plaza, la número 37 en el distrito. Ubicada en Uriburu y Lasalle, en la localidad de Béccar, se trata de un espacio de esparcimiento para realizar actividades recreativas, pero que a su vez funciona como reservorio hidráulico para captar agua de lluvia y evitar anegamientos.
El espacio público posee un diseño muy particular, con formas curvas que generan canteros a distintos niveles. En una superficie de más de 1.600 metros cuadrados, se plantaron 30 especies autóctonas, entre las que se destacan ceibos, cortaderas y formios. Además, se sumó un nuevo tramo de ciclovía y senda aeróbica sobre Lasalle, entre Uriburu y 33 Orientales, que conforman unos 600 metros que unen el norte y sur del Bajo de San Isidro.
En lo que respecta a materia hidráulica, se colocó una reja perimetral para cerrar el acceso cuando opere el reservorio. Y en los desniveles producidos por la necesidad de conformar el reservorio se incorporaron canteros y taludes revestidos de césped.
“Tendrá la posibilidad de captar unos 400.000 litros de agua. Está especialmente pensada para poder albergar el agua de lluvia en las grandes tormentas e ir liberándola lentamente al sistema pluvial para evitar el colapso. Todo esto conlleva una obra hidráulica que se encuentra enterrada por debajo de la plaza”, indicaron desde el municipio.
“Ya tenemos 26 reservorios para evitar anegamientos. Aprovechamos donde hay plazas para bajar el nivel del piso y darles una doble función. Si bien este lugar no es inundable, mejoramos las condiciones de prevención a las grandes precipitaciones que puede que necesiten de estos lugares para desahogar y canalizar las aguas de lluvia”, señaló el intendente Gustavo Posse, tras recorrer el nuevo espacio y dialogar con los vecinos de la zona.
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